Bajo control

Xi toma por fin en sus manos el poder en China

Xi sigue ampliando su influencia: ya es el jefe de Estado chino más poderoso desde Mao Tse-tung.

(Bild: APA/AFP/GREG BAKER)

Todo el poder para el Presidente: Tras haber consolidado su poder el año pasado, Xi Jinping va ahora un paso más allá. En el futuro, tendrá por fin el control del gobierno en la dictadura de partido único.

Al término de la sesión de este año de la Asamblea Popular Nacional, celebrada el lunes, los representantes del pueblo concedieron al jefe de Estado y líder del partido, Xi Jinping, un mayor control ejecutivo sobre el gabinete, el Consejo de Estado. Los delegados en Pekín votaron a favor de la correspondiente enmienda a la ley por 2883 votos a favor, ocho en contra y nueve abstenciones.

Los poderes ejecutivos del Consejo de Estado, dirigido por el Primer Ministro y que supervisa oficialmente a los 21 ministerios y gobiernos regionales, ya se han ido erosionando gradualmente en los últimos años. Este año, además, por primera vez en tres décadas, se canceló la rueda de prensa del Primer Ministro al término del Congreso Popular.

El número de parlamentarios que se opusieron a Xi Jinping es insignificante.

(Bild: AP/Andy Wong)

El jefe de Estado más poderoso desde Mao Tse-tung
No fue hasta el año pasado cuando la Asamblea Popular consolidó el poder de Xi y le confirmó para un tercer mandato presidencial sin precedentes. Sólo unos meses antes, había sido reelegido por otros cinco años como Secretario General del Comité Central de los comunistas gobernantes.

Esto convirtió a Xi en el jefe de Estado más poderoso de China desde Mao Tse-tung, cofundador del Partido Comunista y proclamador de la República Popular China en 1949. Al mismo tiempo, Xi ascendió a altos cargos a seguidores leales, como el actual primer ministro Li Qiang, y sustituyó a funcionarios más reformistas.

El gobierno sólo tiene que aplicar directrices
La ley sobre la organización del Consejo de Estado ha sido modificada por primera vez desde 1982. Según los juristas, continúa el proceso de traspaso de cada vez más poder del Estado a manos del partido, de modo que el gobierno sólo tiene que aplicar fielmente las directrices del partido. La enmienda subraya que el Consejo de Estado debe "defender resueltamente la autoridad del Comité Central del Partido y su liderazgo centralizado y unificado" y seguir la ideología marcada por Xi.

"Este es un cambio importante en la reorganización del poder ejecutivo en China", dijo el profesor de derecho Ryan Mitchell, de la Universidad China de Hong Kong. "Aunque siempre está claro que el líder del partido es la figura más influyente en la jerarquía general, la división precisa del trabajo en la elaboración de políticas y, especialmente, en la supervisión de su aplicación puede ser opaca."

"Control abierto sobre los órganos del Estado"
Thomas Kellogg, de la Universidad de Georgetown, en Washington, dijo: "Es otra señal de que el partido quiere tanto ampliar su control abierto sobre los órganos del Estado como ser visto como plenamente responsable". La supresión de la rueda de prensa final del Primer Ministro, que tradicionalmente ha sido una de las fechas más importantes del calendario político chino, es "otro ejemplo de cómo las instituciones de gobierno se quedan en el camino en favor del Partido".

No dejar nada al azar
Desde que asumió el cargo en 2012, Xi ha creado varios comités centrales del partido nuevos que supervisan varios ministerios y dependen directamente de él. Algunos de ellos intervienen en la política económica y financiera, que en realidad es responsabilidad del Primer Ministro.

El Consejo de Estado ya no celebra reuniones semanales, sino que sólo se reúne dos o tres veces al mes. "Todavía estamos en medio de años de reorganización de la estructura del partido y del Estado, y probablemente habrá más cambios de este tipo en el futuro", afirma el experto Kellogg.